Es hora de un gran acuerdo de todos los actores laborales para modernizar una legislación arcaica a la que maquillamos frecuentemente, dejando de lado discusiones más apremiantes y necesarias.
En los próximos días el presidente Duque sancionará la Ley de Desconexión Laboral. Esta norma es una más de las muchas disposiciones “pandemiales” que el Congreso se dedicó a expedir, no porque fueran necesarias o útiles, sino porque está de “moda” producir normas que demuestren la preocupación “social” de sus autores. Otra vez se legisla para los aplausos y no para solucionar los problemas reales de los trabajadores colombianos.
Este 2021, en asuntos laborales, pasará a la historia como el año de las normas “lindas” con nombres rimbombantes, pero que de fondo no regulan nada que verdaderamente se requiera.
Para leer el artículo completo por favor ingrese al link FUENTE: Revista Semana