Lastimosamente nos estamos acostumbrando a discursos que solo buscan polarizar, pero que de fondo no proponen nada.
Esta semana se conoció el informe del estudio económico realizado para Colombia por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), en su versión 2022. Los resultados terminaron de ser mucho mejores de lo que los fatalistas señores del caos y la anarquía estaban esperando, sin embargo, existen tareas pendientes que necesariamente deben ser parte del debate electoral en el que nos encontramos.
Para empezar, el informe reconoce que la reactivación económica es notable, incluso por encima de los promedios mundiales. Indica que las medidas de apoyo del gobierno Duque a la población vulnerable durante la pandemia, a través de subsidios directos, ayudaron a mantener el consumo e impidieron una mayor degradación de la economía durante los aislamientos.
La Ocde en materia tributaria reconoce que la última reforma es un buen comienzo en procura de recuperar el “colchón fiscal”, pero su implementación y verdadero efecto solo podrá determinarse en un par de años. En lo estructural, insiste en que las personas que pagan el impuesto a la renta son muy pocas y que el incremento de las cargas fiscales a las empresas, contrario a lo que proponen algunos candidatos populistas, solo generará un mayor hueco en las finanzas públicas por el incentivo a la evasión y la pérdida de la confianza de los inversionistas ante nuevos e inesperados impuestos.
Para leer el artículo completo por favor ingrese al link FUENTE: Revista Semana